lunes, 27 de mayo de 2013

Drogas a la hora de la merienda (11).



Los responsables de los anuncios de Lacasitos consiguieron incrustarlos en los recuerdos de muchos gracias a su sintonía pegadiza y a la frase que hoy nos ocupa.

Sirva como ejemplo la gran repercusión que tuvieron algunos minutos de un programa de televisión que consiguieron contrastar la imagen ingenua, inocente e infantil de los anuncios y su slogan con... bueno, con todo lo contrario.

A muchos les faltó tiempo para dar rienda suelta a su creatividad y otro programa se encargó, de forma aún más patética si cabe, de hacer crecer la bola de nieve.

Pero lo que en realidad quería compartir es esto: en 1988, el grupo Distorsión incluyó en su LP "¡Ke Buen Dios!" un tema que no sólo recuperaba el estribillo del anuncio. Además convertía los dulces en el hilo conductor de la canción y, en mi opinión, lo hicieron de forma brillante:


Resumiendo:

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