(bio).
Es alucinante la cantidad de material que hay en la Red sobre la absenta, con páginas dedicadas por entero a su historia y su influencia en el arte y la sociedad de la época. Supongo que ocurrirá lo mismo con el vino, la cerveza u otros licores o destilados pero, dado su marco histórico y su alcance geográfico, la absenta gana por goleada.
Y ofrecen un filón de representaciones visuales de la influencia de la absenta en todos los ámbitos: el debate público sobre los riesgos de su consumo y su prohibición; sus supuestas propiedades alucinógenas e inspiradoras cuando París era la capital de la pintura...
La recuerdo en mi adolescencia rodeada por el mismo halo de misterio, fascinación y leyenda, aunque sospecho que la que nos ofrecían en algún tugurio se parecía poco o nada a la original. No nos importaba, ya que era un rito de paso como la queimada y su conxuro, el tequila, los chupitos de tumbadiós o tumbamachos, la leche de pantera y demás brebajes alcohólicos o las primeras experiencias con otras "drogas" como la cafeína, el tabaco etcétera.
La gran diferencia es que en Francia (y otros países) su consumo estaba tan generalizado que fue prohibida, ya fuese por sus efectos perniciosos o por otros motivos camuflados tras su demonización.
En fin, que no he podido resistirme a jugar con algunas de las imágenes que me he ido encontrando en esas páginas, así que iré subiendo los resultados con enlaces a las galerías e información adicional.
¡Salud!
26-09-2020
El Club del Mar de San Amaro es digno de ver, sin necesidad de entrar en él, por su ubicación, por su decoración... pero también por sus fotos de carné. En la caseta de seguridad de la entrada siempre se dejan unas cuantas en la pantalla por la noche.
¿Serán rostros de facinerosos a los que prohibir la entrada? ¿O simples carnés a medio hacer?
Sea como fuere, estos hallazgos siempre me sorprenden en cuanto pienso que la digitalización ha acabado con los encuentros de fotos de carné.